Para comprender la importancia de la salud mental y emocional es fundamental entender que somos cuerpo y mente, ambos sistemas relacionados, conectados y funcionando en perfecta armonía. Te compartimos 7 poderosas recomendaciones para lograr un buen balance en tu desarrollo integral.
Tu salud física es una prioridad
Nuestro cuerpo debe funcionar bien para que podamos hacer nuestras actividades. Todo empieza por cómo nos sentimos. Basta que nos duela una uña para ser conscientes de su existencia y que todo gire en torno a ese malestar.
Sé una persona proactiva y mantén al día tus controles preventivos, cumple tus tratamientos, sé responsable con tus citas y evita la procrastinación.
Cuida tu alimentación. Habla en casa sobre la importancia de incluir todos los grupos alimenticios para preparar platos más balanceados. Come más en casa y controla esos “pecaditos” que hacen daño.
Haz deporte. Tener rutinas de actividad física ayudará a tu cuerpo integralmente. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) destaca que:
“Hacer actividad física regularmente puede ayudarte mantener fuertes tus habilidades para pensar, aprender y tener. Un buen razonamiento con el pasar de los años. También puede reducir tu riesgo de depresión y ansiedad, al igual que ayudarte a dormir mejor” CDC, Los beneficios de la actividad física.
También favorece el control del peso, evitar problemas en el corazón, diabetes, algunos cánceres, fortalecer los huesos y músculos, entre otros.
Mantén un balance entre las emociones positivas y negativas
Todas las personas tenemos emociones, es parte de nuestra naturaleza humana y nos brindan información valiosa de nosotros mismos que debemos reconocer y manejar.
Las emociones son los sentimientos que tenemos ante distintos estímulos o situaciones que vivimos. Más allá de dejarte llevar por la fuerza interior que una emoción te hace sentir, pregúntate ¿qué la generó?, ¿por qué me hace sentir así?, y ¿cómo puedo manejarla?
Cada emoción nos enseña o muestra algo. El miedo nos alerta de peligros, la rabia puede evidenciar las injusticias, el amor nos relaciona con otros, la decepción muestra la realidad como es y no como queremos que sea.
Elegir con cuidado la información a la que te expones es una forma de cuidar de tus emociones. Evita las que te generen angustia, miedo, rabia, temor; y busca las que te hagan reír, brinden ideas y actividades que cuiden tu cuerpo y alimenten tu espíritu.
Garantiza un sueño reparador
Aunque muchas veces podamos creer que está bien reducir las horas de sueño para terminar un trabajo, ir a una fiesta, ver televisión o hacer otra actividad; la verdad es que este tiempo es muy importante para que nuestro cuerpo se recupere del esfuerzo del día.
Dormir adecuadamente ayuda a pensar con más claridad e incentiva la creatividad, a tener un mejor estado de ánimo y disminuir la irritabilidad, previene la ansiedad, el estrés, la depresión, promueve la regeneración muscular, la pérdida de peso, fortalece el sistema inmunitario, óseo, renal, arterial, entre otros.
Para ayudar a promover un sueño profundo y reparador:
- Ten rutinas de sueño, acuéstate temprano, usa ropa cómoda y en espacios que te ayuden a dormir profundamente.
- Evita comidas “muy pesadas” en la noche que hagan lenta la digestión.
- No tomes bebidas estimulantes, drogas o medicamentos que produzcan insomnio.
- Evita los dispositivos electrónicos porque activan tu cerebro y te mantienen despierto (a) más tiempo.
- Escucha audios de relajación, medita u otra práctica que te sea favorable.
Incorpora prácticas sanas y reparadoras
Hay prácticas que ayudan a promover la relajación, la respiración adecuada y la paz interior para que nuestro cerebro pueda pensar y actuar con más claridad.
El yoga, la meditación, el Mindfulness, las técnicas de relajación, entre otras; ayudan a encontrar un balance que permita acallar los pensamientos invasivos, los miedos e incluso el síndrome del impostor que podemos llegar a sentir cuando afrontamos retos para los que creemos que no estamos capacitados.
Practica el agradecimiento. Ser personas agradecidas con los otros y con la vida, con sus retos, dificultades y situaciones dolorosas; es una sana manera de encontrar posibilidades y aprendizajes para crecer y evolucionar.
Conecta sanamente con otras personas
Otro importante factor para lograr salud mental y emocional es tener relaciones sanas con las personas que nos rodean.
Con cada individuo establecemos una conexión diferente, algunas serán buenas, otras malas, unas fuertes y otras débiles. Algunas relaciones son impuestas (como la familia) y tenemos que aprender a manejarlas, y otras son electivas y podemos crearlas y/o terminarlas (como las amistades, el trabajo, la pareja).
Independiente de la razón por la que nos conectemos con cada persona, busca siempre que ese vínculo sea sano, guiado por emociones positivas. Aunque no todas las relaciones sean fundamentales, cuidemos que sean siempre sanas.
Recuerda, puede que una persona no genere un alto impacto en tu vida, pero nunca sabrás el que has generado en la suya. Busca siempre que tu huella sea positiva y que su mundo sea más amable gracias a que tú estuviste en él.
Mantén siempre un propósito de vida
Tener un norte, un objetivo, una meta es fundamental para guiar nuestra vida; cuando perdemos ese camino podemos sentir que no tenemos propósito ni sentido, entonces notamos que no crecemos.
Busca siempre tener un propósito de vida. Revísalo cada cierto tiempo, haz actualizaciones y adáptalo a los cambios que se vayan presentando, y sigue caminando hacia tu meta.
Si en algún momento pierdes el sentido, no entres en pánico; puedes regresar en tus pasos y recordar por qué esa meta era importante. Revisa los cambios que se han dado en tu camino y actualiza tu propósito (o cámbialo completamente). Este refrescamiento te llenará de un nuevo impulso para volver a caminar.
Practica la resiliencia y la resolución de conflictos
Soñar con una vida sin conflictos ni cambios es un imposible. La vida son esos picos altos y bajos que nos muestra los éxitos y los retos por superar.
Seguramente has escuchado que debemos ser resilientes; esto significa tener la capacidad de reinventarte, resurgir en esos momentos en los que la vida cambia tanto que no logras identificar tu norte. Esta fuerza interna es necesaria para retomar el camino en la vida y avanzar a pesar de los obstáculos. Conoce más sobre la resiliencia.
Al aplicar todas las recomendaciones previas irás construyendo una caja de herramientas que te ayudarán a ser más fuerte, a manejar mejor tus emociones, pensar con más claridad y creatividad para encontrar las respuestas que te ayuden a resolver los problemas que enfrentes.
En EmpleandoMentes podemos ayudarte con herramientas que te faciliten la creación de tu camino. Síguenos en nuestras redes sociales, en Facebook e Instagram, visita nuestra página web y escríbenos si deseas que nuestros especialistas te brinden orientación en tu proceso.
Fuentes:
Las 5 fases del sueño (y qué sucede en cada una) (medicoplus.com)
Privación y deficiencia de sueño – ¿Cuántas horas de sueño son suficientes? | NHLBI, NIH
