Los cuatro pasos para controlar tus emociones en situaciones retadoras

En un mundo convulsionado como en el que vivimos, manejar las emociones en momentos retadores se convierte en todo un arte, pero ¿qué son y por qué son importantes?

Las emociones son las reacciones que tenemos a un estímulo externo, con una duración muy corta y que aparecen de una manera transitoria.  Reconocer y aceptar tus emociones te ayudará a tener calidad de vida y bienestar psicológico, es decir, un buen estado de salud mental y emocional.

Manejar las emociones no es tarea fácil, por eso te compartimos cuatro consejos que te ayudarán con esta retadora tarea:

  • Entiende tus emociones:

Tómate tu tiempo para analizar cómo te sientes, e intenta descubrir porque actuaste de una manera particular ante una situación y si fue la reacción más adecuada.

  • No tomes a mal las críticas:

Debes de encontrar la forma de aceptar las críticas y consejos de una manera constructiva y reflexiva para seguir mejorando y creciendo a nivel personal.

  • Acéptate cómo eres:

Ama tus virtudes, entiende tus defectos e identifica qué es lo que te hace diferente a los demás. Recuerda, tú eres la persona más importante que conocerás en esta vida.

  • Retírate en el momento adecuado:

Si en una situación dada sientes que vas a actuar de una manera impulsiva, es momento de respirar profundo, tener paciencia e irte. Regresa cuando estés en calma, esto te ayudará a no actuar instintivamente o a decir cosas de las que podrías arrepentirte.

Estar en control de las emociones no significa reprimirlas, ignorarlas o callarlas. El foco es poder comunicarlas de una manera constructiva para resolver situaciones difíciles sin, necesariamente, afectar relaciones personales.

Te compartimos algunos de los daños que le causamos a nuestro cuerpo si reprimimos nuestras emociones:

  • Dolores de cabeza: 

El dolor es generalizado y se sitúa en ambos hemisferios de la cabeza, puede extenderse hasta el cuello y hombros.

  • Problemas estomacales:

Podemos tener náuseas, vómitos, pérdida de apetito y, en algunas ocasiones, nos puede generar diarrea.

  • Acné:

Algunos brotes de acné se deben a altos niveles de estrés generados por problemas en el colegio, casa, universidad, trabajo, entre otros.

  • Sistema inmune debilitado:

Los cuales incrementan los niveles de cortisol que genera nuestro organismo, haciendo que esté más propenso a enfermarse desde una gripe hasta una infección estomacal.

“Cada momento que pases furioso, dolido o disgustado por el comportamiento de otra persona hacia ti, es un momento en el que renuncias al control sobre tu vida y se lo entregas a esa persona. Su mal comportamiento se ha traducido en emociones negativas para ti. ¡No lo permitas! Es la otra persona quien se comporta mal, no tú.” Anónimo.

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