Los hábitos son comportamientos automáticos que realizamos regularmente, casi sin pensar. Desde cepillarnos los dientes por la mañana hasta estudiar un poco cada día, los hábitos moldean y pueden transformar nuestras vidas.
La importancia de los hábitos radica en su capacidad para influir en todos los aspectos de nuestras vidas. Los buenos hábitos nos ayudan a ser más eficientes, a mantenernos enfocados en nuestras metas y, lo que es más crucial, a permanecer en el camino correcto cuando las cosas se ponen difíciles.
Los hábitos se forman a través de la repetición y la consistencia. Cuando realizamos una acción una y otra vez, nuestro cerebro crea conexiones neuronales que refuerzan ese comportamiento. Con el tiempo, éste se vuelve automático y se arraiga en la rutina diaria.
¿Cómo se crea un hábito saludable de vida como, por ejemplo, el de una sana alimentación? Actualmente se recomienda la técnica de los 21 días, en donde se repite conscientemente la rutina que se quiere incorporar en la dinámica diaria.
¿Cómo pueden los hábitos impactar tu vida?
Hay tres áreas fundamentales en donde los hábitos tienen un impacto directo:
- Productividad: permiten que seas más productivo al ayudarte a administrar tu tiempo de manera más efectiva. Establecer una rutina diaria que incluya hábitos como la planificación de tus tareas te permitirá aprovechar al máximo cada día.
- Salud: hacer ejercicio regularmente y comer alimentos nutritivos, son fundamentales para mantener un estilo de vida saludable. Al cultivar estos hábitos desde una edad temprana, estás invirtiendo en tu bienestar a largo plazo.
- Bienestar emocional: practicar la meditación, la gratitud y el autocuidado tienen un impacto significativo en tu bienestar emocional. Tomarte el tiempo para cuidar tu mente y tus emociones te ayudará a enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y positividad.
Practicar hábitos positivos en el trabajo puede desencadenar una serie de beneficios en el ambiente laboral que contribuyan con las interacciones del equipo de trabajo.
Hábitos que debemos incorporar en nuestras rutinas
Podemos proponernos hábitos tan fundamentales como:
- Ser positivos (as): tener una actitud positiva ante las situaciones de trabajo que se sientan demandantes o frente a dificultades a las cuales se les debe buscar una solución, te permitirá ser más creativo (a) para generar nuevas ideas.
- Estar en el presente: prestar atención a las instrucciones recibidas para realizar las tareas asignadas de forma adecuada, así como a los detalles, te ayudará a minimizar el riesgo de cometer errores de desempeño.
- Adiós dudas: hacer preguntas para tener mayor claridad sobre cómo realizar el trabajo asignado o para resolver algunos imprevistos durante su desarrollo, te ayudará a tomar decisiones más acertadas y oportunas.
- Sin distracciones: si no es necesario para el desempeño de tus tareas, durante el tiempo que debas realizar una actividad es mejor evitar interactuar con objetos que puedan distraerte, como por ejemplo los celulares y las redes sociales.
- Trabaja en equipo: aprender a trabajar en equipo es importante para no sentirte sobrecargado (a) con las responsabilidades que deben ser compartidas entre varias personas, además de que se promueve la creatividad para el logro de metas, se logra un mejor manejo del tiempo para cumplir con éxito el plan trazado, sintiendo satisfacción en cada uno de los involucrados.
Los hábitos nos ayudan a desarrollar la disciplina necesaria para realizar las actividades cotidianas de nuestra vida, facilitan las planificaciones y los procesos que son frecuentes en nuestro trabajo, nos permiten ser más eficientes y mejores en la ejecución de estas rutinas.
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