Los problemas de salud mental pueden originarse en el ámbito personal por conflictos familiares, la pérdida de un ser querido, el diagnóstico de alguna enfermedad, problemas económicos, rupturas amorosas, o en la vida profesional al tener un superior conflictivo, un equipo de trabajo agresivo, el exceso de trabajo y de competencia, la incertidumbre sobre el futuro laboral.
¿Qué pasa cuando ambos mundos, el personal y el profesional, viven simultáneamente momentos de complejidad emocional, estrés, presión? Como una bomba atómica, todo puede explotar derrumbando a la persona y a su entorno.
La salud mental en cifras
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que, en 2019, un 15 % de las personas adultas en edad de trabajar tienen algún problema de salud mental. Durante el primer año de la pandemia de la COVID-19, este porcentaje aumentó a más de 25 %.
La OMS también estimó que estos problemas generan una pérdida anual de 12 mil millones de días laborables, que se traducen en 1 billón de dólares al año (alrededor de 24,530,000,000,000.00 Lempiras).
Viendo estas cifras y el impacto que tiene en las personas y en la economía del mundo, es evidente que la salud mental sí es un factor relevante en la calidad de vida en las personas y que su cuidado y promoción son fundamentales y prioritarios.
¿Cuáles son los principales fantasmas de salud mental que rondan alrededor de las personas?
Fantasma 1: la depresión
La OMS explica que la depresión es un desorden de salud mental muy común que se manifiesta cuando, por largos períodos de tiempo, el individuo pierde el disfrute e interés por las actividades, diferente a los cambios de humor que puede sentir puntualmente en el día a día.
La depresión puede ser generada por (o llevar a) problemas en la escuela, colegio o trabajo; afectando las relaciones interpersonales del individuo. Aunque hay personas que pueden tener mayor tendencia a este desorden, puede pasarle a cualquiera.
Las emociones que vive una persona deprimida son de tristeza, irritabilidad, sensación de vacío, soledad, culpa. Encontrar motivación para realizar alguna actividad parece un imposible, al igual que concentrarse en algo específico. Tiene problemas para dormir, cambios en el apetito, afectando su peso e imagen personal, y una sensación de cansancio continuo.
¡Alerta! Un individuo deprimido comienza a tener pensamientos intrusivos, que son esas ideas negativas, no deseables, que llegan a nuestra cabeza de forma recurrente y nos molestan, preocupan e incluso se vuelven obsesivas al punto de hacernos daño; como por ejemplo la idea del suicidio; que es la cuarta causa de muerte en personas entre 15 y 29 años.
Fantasma 2: la ansiedad
La Clínica Universidad de Navarra (CUN) de España, define la ansiedad como una emoción normal que una persona pueda experimentar cuando se siente amenazada por un factor externo, el cual asume como peligroso o desconocido, siendo esta la principal diferencia con el miedo, en donde el individuo conoce el peligro al que se enfrenta.
Cualquier persona puede presentar episodios de ansiedad de corta duración ante situaciones que pueden ser estresantes, como la espera de una noticia, el tener que hablar en público ante una gran audiencia, entre otros. El problema se da cuando los episodios son largos, frecuentes y las manifestaciones excesivas.
Las personas pueden manifestar esta emoción de distintas maneras:
- Palpitaciones, sensación de ahogo, temblor incontrolable y miedo a la muerte.
- Estado de angustia permanente.
- Presencia de miedos a elementos específicos o generalizados.
- Comportamientos obsesivos – compulsivos en donde la persona debe realizar rituales específicos como evitar tocar las líneas del piso, lavarse las manos repetidas veces, prender y apagar la luz una cantidad determinada de veces, entre otros.
Existen factores biológicos que facilitan que algunas personas sean más propensas a la ansiedad, pero también las experiencias traumáticas, infancias difíciles, la formación y educación, entre otros pueden contribuir a su presencia.
Fantasma 3: Síndrome de desgaste ocupacional (burnout en inglés)
Desde el 2019, la OMS cataloga el síndrome de desgaste ocupacional como un riesgo laboral. Es “un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”.
Se genera por factores laborales (exceso y largas jornadas de trabajo, estrés, un ambiente laboral hostil, alta competitividad); y factores personales internos, como la autoexigencia para cumplir altos estándares, falta de descanso, baja tolerancia al fracaso, la ambición y la creencia de ser indispensables.
La persona puede presentar:
- Sensación de cansancio o agotamiento de la energía.
- Aumento del desapego mental, negativismo o cinismo hacia el propio trabajo.
- Reducción de la eficacia profesional.
- Sentir signos físicos como taquicardia, falta de aire, temblores, sudoración, dolor en el vientre o en el pecho, desmayos, sensación de hormigueo en el cuerpo y olas de frío y calor.
Las personas con antecedentes de ansiedad o depresión pueden verse más afectadas por este síndrome.
¿Qué debemos hacer para espantar estos fantasmas?
Si sentís que alguno de estos fantasmas ronda a tu alrededor, sin miedos ni prejuicios, la mejor solución es acudir a un profesional en salud mental y emocional para comenzar a tratar estos problemas.
La buena noticia: hay varios tratamientos psicoterapéuticos que ayudan a combatirlos y superarlos con éxito, incluso en los casos más severos los psiquiatras pueden apoyarse en la medicación para ayudar a sus pacientes.
Adicional al soporte profesional, vos también puedes ayudarte a combatir la depresión.
- Realizá las actividades que solías disfrutar.
- Realizá algún tipo de ejercicio físico.
- Mantené tu círculo de soporte cerca: familiares, amigos.
- Hablá sobre tus sentimientos y emociones.
- Aplicá técnicas de relajación y meditación.
- Aprendé a manejar el tiempo, establece límites y cúmplelos.
En EmpleandoMentes podemos ayudarte con herramientas que te faciliten la creación de tu camino. Síguenos en nuestras redes sociales, en Facebook e Instagram, visita nuestra página web y escríbenos si deseas que nuestros especialistas te brinden orientación en tu proceso.
Fuentes:
Depressive disorder (depression) (who.int)Ansiedad. Síntomas, ataque de ansiedad, control y tratamiento. Clínica Universidad de Navarra (cun.es)
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