La juventud representa una etapa crucial en el desarrollo de cualquier sociedad, siendo un periodo significativo de transición y formación que marca un antes y un después en el futuro de cada una de las personas.
Destacamos cuatro roles de la juventud que tienen gran impacto en los cambios y evolución cultural, valores, dinámicas y formas de ver la vida que los jóvenes imponen a la sociedad en contraposición con las generaciones previas.
1. Ser agentes de cambio
Los jóvenes suelen ser más abiertos a nuevas ideas y perspectivas, lo que les convierte en importantes agentes de cambio. Su espíritu emprendedor, la disposición a asumir riesgos y la falta de miedo al fracaso les permiten ser impulsores de nuevas oportunidades.
La juventud se caracteriza por tener un espíritu creativo, innovador que genera constantemente dosis de energía e irreverencia que ayuda a transformar a la sociedad.
Tienen la apertura mental y voluntad de cuestionar constantemente el momento actual que viven con el objetivo de identificar problemas y abordarlos de una manera novedosa y, muchas veces, disruptiva e irreverente ante los ojos de sus antecesores.
2. Ser representantes en ámbitos sociales y culturales
Según la teoría del desarrollo psicosocial de Erik Erikson, la juventud es una fase crucial para la formación de identidad y la integración en la comunidad. Esta búsqueda de identidad genera una participación activa de los jóvenes en el ámbito social y cultural.
Durante esta etapa, los jóvenes se encuentran en la exploración y descubrimiento de su identidad propia, y en encontrar su papel dentro de la sociedad. Como resultado, los jóvenes emergen como representantes destacados en diversas áreas como el deporte, la ciencia, las artes y la tecnología.
Al sumergirse ante el descubrimiento, identifican problemas y causas que les inquietan y generan el deseo de buscar una solución, convirtiéndose en líderes en campos como el ambientalismo, la justicia social y el emprendimiento.
3. Participación y fortalecimiento en la democracia
La participación de los jóvenes en la política es fundamental para asegurar la representación de sus intereses ante los gobiernos, promoviendo la responsabilidad cívica y el involucramiento al cambio.
Según el informe Prospección de la población mundial 2024 de las Naciones Unidas, los jóvenes menores de 30 años constituyen aproximadamente la mitad de la población mundial. Esto significa que alrededor de una cuarta parte de la población mundial tiene entre 15 y 30 años.
En la actualidad, los jóvenes cuestionan y se involucran las decisiones de los líderes políticos, se interesan por investigar más a fondo los temas que impactan a la sociedad, y son conscientes de los pro y contras de sus propuestas
Ante este cuestionamiento político, los jóvenes demuestran su compromiso hacia el bienestar de la comunidad y su deseo por contribuir a la búsqueda de soluciones más efectivas y menos conflictivas, acorde con las necesidades reales de su entorno. Durante este proceso, el joven promueve la transparencia de los representantes políticos y exige una sociedad más justa para el desarrollo del país.
4. La educación y su involucramiento en el desarrollo personal
La formación educativa de los jóvenes no solo los prepara para enfrentarse al mundo laboral, sino que también desempeña un papel crucial en el desarrollo de su personalidad y la adquisición de las habilidades sociales y emocionales.
La educación, más allá de dar los conocimientos académicos y técnicos, tiene como objetivo fomentar el crecimiento integral de los estudiantes; lo que implica brindar oportunidades donde los jóvenes descubran, exploren y reconozcan sus intereses, desarrollen su autoconocimiento, amplíen sus capacidades comunicativas, implementen el trabajo en equipo y promuevan los valores.
Según el Reporte de monitoreo global de la educación: Educación juvenil y adulta de la UNESCO (2021), invertir en la educación de calidad para los jóvenes es crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible; por lo que es parte de los compromisos que todos los países participantes deben llevar a cabo para cumplir las metas pautadas.
Desafíos y oportunidades
La juventud contemporánea se enfrenta a múltiples desafíos en la sociedad actual, incluyendo: la falta de oportunidades educativas y laborales, la desigualdad socioeconómica, problemas de salud mental y la discriminación.
Para abordar estos desafíos y generar nuevas oportunidades para que los jóvenes puedan alcanzar su máximo potencial, es crucial concientizar a las sociedades para orientarlas a un desarrollo sostenible.
En resumen, la juventud no solo representa el futuro de la sociedad y la evolución de sí misma, sino que también tiene un papel activo en el hoy. A través de su participación en los diferentes ámbitos, los jóvenes cambian la historia contribuyendo significativamente al progreso global.
Se debe reconocer, concientizar, promover y apoyar el desarrollo adecuado de la juventud para poder garantizar una sociedad justa y sostenible a largo plazo. Y todos, desde los distintos espacios en los que nos manejemos, tenemos un papel activo en este compromiso.
¿Quieres saber más de salud mental y emocional? En EmpleandoMentes queremos ayudarte. Síguenos en nuestras redes sociales en Facebook e Instagram y escríbenos si deseas que nuestros especialistas te brinden orientación en tu proceso.
Referencias bibliográficas
Erikson, E. (1968). Identidad, Juventud y Crisis: el concepto de crisis en las teorías sobre la juventud. Obtenido de Identidad, juventud y crisis: el concepto de crisis en las teorías sobre la juventud – Dialnet (unirioja.es)
Naciones Unidas. (s.f.). Obtenido de Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, División de la Población: https://population.un.org/wpp/Publications/Files/WPP2019_Highlights.pdf .
UNESCO. (2021). Global Education Monitoring Report: Youth and Adult Education. Obtenido de https://gem-report-2020.unesco.org/wp-content/uploads/2020/06/GEMR_2020-Summary-ES-v8.pdf
