La actitud ante las tareas que tenemos pendientes por hacer puede variar de persona a persona, sin embargo, cada vez se hace más frecuente escuchar la palabra Procrastinación en el lenguaje común, pero ¿sabías que también existe la precrastinación? Entonces, ¿precrastinar o procrastinar… o mejor un punto intermedio? Revisemos.
La procrastinación se ha vuelto un concepto importante en la actualidad, y se refiere a la acción de aplazar tareas pendientes, sustituirlas por una improductiva pero placentera o por una tarea productiva que no tiene tanta importancia ni prioridad en ese momento.
La precrastinación, por su parte, significa justo lo contrario. Es la urgencia por realizar las actividades de forma tan rápida que la persona pasa por alto cosas importantes que debe tomar en cuenta para que la tarea sea realizada de forma correcta y completa.
Ni muy muy, ni tan tan
Al aplazar, o procrastinar, las tareas que debemos realizar lo que logramos es, posteriormente, sentirnos culpables por no haberla realizado cuando debíamos y teníamos el tiempo necesario; esto hace que nuestro organismo produzca más cortisol (conocida como la hormona del estrés) y nos sintamos muy estresados y abrumados.
Por el otro lado, al apresurarnos a hacer las actividades en orden de llegada, o precrastinar, perdemos el enfoque de lo prioritario y corremos el riesgo de realizar las tareas con poca calidad, cometer errores y desarrollar actitudes de querer tener control sobre todas las cosas y no tener nada pendiente por hacer. Las personas en esta situación quieren demostrar que puede hacer las cosas más rápido, que son mejores y más eficientes que sus compañeros, cuando en realidad pueden estar evidenciando inseguridad y la necesidad de ser reconocidos y valorados por su trabajo.
Entonces, ningunos de los extremos son buenos. Lo sano sería tener un espacio para poder pensar y replantearse algunas formas de hacer las cosas, definir un plan de trabajo para abordar las tareas de manera eficiente, tratando de cometer la menor cantidad de errores posibles.
Resumiendo, diremos que procrastinar es aplazar demasiado las tareas que debemos hacer al punto de llegar a agobiarnos porque el tiempo ya no se ajustará para cumplir la montaña de trabajo atrasado; por el contrario, precrastinar puede llevarnos a ser ineficientes al realizar las tareas tan rápido que no reparemos en la calidad del trabajo realizado, o que incluso queden incompletos solo por la necesidad de entregarlos antes que los demás.
3 consejos para dominar la procrastinación:
- Identifica lo que te distrae y actúa para eliminar o alejarte de las distracciones conscientemente, y así poder concentrarte.
- Aprende a administrar bien tu tiempo. Una técnica es la de “Pomodoro”, que consiste en trabajar en intervalos de tiempo cortos, generalmente de 25 minutos, seguidos de un breve descanso; esto te permite mantener la concentración y evitar el cansancio mental.
- Aplica la regla de los 5 segundos, la cual puede ayudarte a actuar más rápido. ¿Cómo funciona? Si en este momento pensaste en algo que tienes pendiente hacer para hoy, a esta hora, solo tienes 5 segundos para que actúes. ¡Levántate y hazlo ya! Toma la decisión y no pienses más. Verás cómo avanzas en la actividad o tarea.
3 consejos para vencer la precrastinacion:
- Elabora un plan de acción que detalle todas las tareas pendientes. Identifica cuáles son las prioritarias y organízalas para empezar por las que requieren mayor esfuerzo y tiempo para tener un resultado efectivo.
- Establece fechas o tiempos para finalizar la tarea o actividad, ésta será tu guía para saber cuándo y cómo hacerlo y aprovechar mejor tu tiempo, manteniéndote motivado (a).
- Aunque sea difícil para muchas personas decir que no, lo cierto es que todos debemos aprender a hacerlo. Esta práctica te evitará sobrecargarte de tareas adicionales que no puedes (o que no te corresponden) cumplir. Aunque es importante la colaboración a los demás, debes priorizar tus responsabilidades y no comprometer tus resultados.
Avanzar en el desarrollo personal y profesional venciendo la precrastinación y la procrastinación es un compromiso serio contigo mismo (a) que requiere de perseverancia y disciplina. Todo lo que practiquemos para mejorar nos ayudará a lograr nuestras metas y, además, a sentirnos satisfechos con nuestros logros. ¡No dejes que nada te detenga!
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